Lo he intentado.
Lo prometo. Lo intenté con todas mis fuerzas, pero hoy es una de esas noches en
las que rozo el límite. Y ya no puedo más, ya no se cómo hacerlo.
Le he dado mil
vueltas. Y realmente aún no sé si lo que necesitas es estar sin mi.
Dios, como odio
esto.
Te parecerá increíble,
pero media parte de mi es tuya, y joder, como duele.
Me he mantenido
callada, en serio. He intentado ser ideal, mantenerme a raya, pero no puedes
hacerte una idea de cómo me desangro cada vez que de tu boca sale alguna
palabra relacionada con ‘nosotros’.
‘Nosotros’, si,
porque ya no se qué pensar, ya no se cómo actuar, ya no se qué soy, ya no se
quién soy, ya no se a donde voy y ya no se qué esperar.
Lo único certero
ahora mismo es que duele.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)