Bienvenidos a la estación más odiada por los enamorados. Verano.
Novios que van, novios que vuelven y rollos para hacer más llevadera la ausencia. Celos, peleas, cuernos, reencuentros, promesas rotas, súplicas y distancia, sobre todo distancia.
Pero si no tienes nada, no tienes nada que perder.
Jamás debí saltarme las reglas del juego.
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