Con los años, sin quererlo, la mirada se hace miope al misterio, y el patio ya sólo alberga soliloquios y diálogos triviales. Se convierte en un lugar de tránsito donde la prisa es el agujero por donde cae el tiempo.
¿Y si jugamos y conjugamos los tiempos? ¿Y si nos asomamos al patio de la infancia con los ojos aún mayores? ¿Y si por un día esperamos a la lluvia para que refresque nuestras vidas?
Kabia
7 comentarios:
Wow.
Me ha encantado esta entrada.
En serio, curiossa, original, e interesante reflexión.
¡Un beesazo!
Bonito blog =)
Pásate por el mío www.laslagrimasperdidas.blogspot.com
Os lo agadeceré
Besos!!!!
Buff me ha encantado. Un besazo enorme :)
te digo la verdad? en lo personal no me gusta la mayoria de tus entradas, pero las demás, como esta, me hacen engancharme a tu blog esperando la siguiente. :D!!!!!!
Simplemente me a encantado:)
Es preciosa. :)
Está muy chulo, tu blog compi.
En mi tiempecito libre lo he ojeado por encima, tienes varias cosas de lengua en este y el otro.
Bueno espero tu visita en el mío.
Chau besos.
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